Desde el inicio de su mandato constitucional como presidente, López Obrador, se ha pronunciado al respecto con el tema presidencial de nuestro país amigo Venezuela, la tesitura política que está viviendo ese país, ha alborotado al gallinero de la comunidad internacional, y esto ha generado como resultado que varios países se constituyan en contra del gobierno que representa el presidente Maduro.
Principalmente la forma en que repetidas veces ha llegado al poder venezolano, y el tipo de políticas públicas que este ha venido implementado, que como consecuencia han traído no solo una violación a la vida democrática y republicana del país, sino también las distintas crisis en las que el país se encuentra empapado.
La postura de nuestro presidente de la República ha generado diversas críticas en todos los sentidos; AMLO se ha erguido a la defensa de los principios constitucionales de no intervención, y de autodeterminación de los pueblos, que no solo es de carácter interno, sino que además es una calidad sustancial del derecho internacional.
Incluso el gobierno encabezado por López Obrador se ha abstenido de firmar una misiva de declaración donde se le pide a Maduro no tomar protesta como presidente de Venezuela el pasado 10 de enero, declaración emitida por el Grupo Lima, un grupo que se creó en el año 2017 con fines de oponerse al gobierno despótico de Maduro, mismo que está conformado por los países de Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Honduras, Panamá, Paraguay, Perú, Guyana y Santa Lucia. Esta abstención sería entonces el detonante para que México fijara como tal esta postura.
¿Podremos decir entonces que México está de acuerdo con las crisis que vive Venezuela? más aún, ¿México está a favor de Maduro, o es que Maduro es compadre de AMLO? Esto va más allá de la óptica primaria en que se puede vislumbrar, y para ello indaguemos en la génesis del mencionado principio de no intervención, y auto determinación de los pueblos, que figura en nuestra carta magna en el artículo constitucional 89, fracción X.
¿Sabias tú?, que México fue el primer país en proponer la existencia de este principio de no intervención, así es, leíste bien, México fue el país que propuso este principio.
Situación que sucedió antes de que la conferencia de San Francisco se iniciara y la cual tuvo lugar del 25 de abril al 26 de junio de 1945 en San Francisco, Estados Unidos, conferencia donde se crea la Carta de las Naciones Unidas, que no es más que un tratado internacional firmado para la existencia de la cooperación y la paz entre las naciones.
En este tenor antes de dicha conferencia en los meses de febrero y marzo de 1945 se celebró en México la conferencia Interamericana Sobre Problemas de la Guerra y de la Paz o bien coloquialmente denominada conferencia de Chapultepec, donde las naciones fijaron su postura con relación a la constitución de la ONU (Organización de las Naciones Unidad) ahí México propone, y que a letra versa ‘’ningún Estado tiene derecho a intervenir directa o indirectamente en los asuntos interiores o exteriores de otro’’. Así es como México, tuvo una gran injerencia en la creación de uno de los principios que regirán a la comunidad internacional a la postre.
Aunado al tema cabe mencionar la resolución 2625 de la ONU donde se dejan cimentados los principios rectores de la relación entre la comunidad internacional, que así mismo están orientadas a la amistad y cooperación de los Estados, de conformidad con la Carta de las Naciones Unidas.
Donde uno de esos principios rectores es el de la ‘’no intervención en los asuntos de la jurisdicción interna de los Estados, de conformidad con la carta’’ y que se plasmarían luego en la Constitución mexicana.
Nuestro mandatario actualmente se inclina además al vocativo emitido por la ONU, que invita a que todos los actores involucrados reduzcan la tensión para evitar cualquier tipo de escalamiento y violencia política.
López Obrador para nada esta de acuerdo con las distintas crisis que aquel país vive, mas por el contrario como otros países, esta a favor del respeto a la soberanía que tiene como cualidad de Estado, y que en principios han plasmado; aparte de, es partidario de la máxima del ilustre Benito Juárez ‘’ el respeto al derecho ajeno es la paz’’. Así es como AMLO ha fijado su postura, ¿podríamos decir entonces que nuestro presidente tiene razones para ello?.
Existen vastas posturas sobre lo que significa esta trasversal decisión, para algunos es considerada buena y otros más la califican como mala…. pero a final de cuentas…. ¿De qué lado está nuestro tlatoani? ¿es acaso que le vale dos tostones Venezuela? ¿O bien, de verdad está siendo respetuoso de los principios constitucionales e internacionales? Como bien lo dice aquel dicho popular del vulgo, en el futbol, la religión y la política nadie se pone de acuerdo.