Desde el hospital y con la mejor de sus sonrisas, Alejandra Guzmán comunicaba a sus seguidores en redes que volvía a ponerse en manos del doctor. Y no precisamente para hacerse algún arreglito estético, sino para solucionar uno que le hicieron hace años y que ha tenido terribles consecuencias en su cuerpo.
Tal y como ella misma contaba al programa Al Rojo Vivo de María Celeste Arrarás, todo este proceso de casi treinta operaciones por infecciones y problemas ha sido tremendamente doloroso.
“Ya he perdido la cuenta”, empezó diciendo del número de intervenciones que ha tenido. “Es increíble porque siguen haciendo esta locura a la gente y realmente es mucho dolor. Es increíble lo rápido que se puede infectar y lo tienen que sacar del cuerpo porque lo está rechazando. Hay fiebre, hay mucho malestar, mucho dolor y sacamos una bola de 15 centímetros”, ha expresado la cantante.
A pesar de todo, su espíritu positivo puede más que cualquier operación y obstáculo. “Yo siempre he luchado por estar bien”, dice con esa voz de guerrera que le caracteriza. Asegura que el proceso ya está casi terminado pero que todavía queda un trocito que extraer. Así que toca ser fuerte y aguantar.
Ella está al tanto de los síntomas para a la primera molestia salir corriendo al hospital y evitar que vaya a más, pues dejarlo pasar sí que podría traer un disgusto. Este proceso ha coincidido con su papel de jurado en La Voz, que acaba de empezar.
Pero tiene claro que aunque tenga que ir con la bolsita del suero, no se pierde esta aventura tan maravillosa. Le mandamos toda nuestra fuerza y cariño en este complicado momento que tiene los días contados.