– Simulan atención con desatención
– Funcionarios “solo hacen turismo oficial”
– Crece el control de cárteles
– La población en “manos de nadie”
Morelia, Michoacán a 15 de julio de 2021.- En el municipio de Aguililla y los aledaños, continua la guerra entre cárteles del crimen organizado en tanto, el gobierno federal simula atención enviando funcionarios sin capacidad de aportar soluciones y solo hacen “turismo oficial” y, el estatal entretenido en el tema electoral, deja al garete a la población de la que sí, tiene responsabilidad.
Mientras los pobladores son blanco de fuegos cruzados, los elementos del 51 B.I. de la 43aba Zona Militar, se mantienen custodiando su cuartel por el temor de que este sea tomado por un cártel y en tanto, en tanto son víctimas hasta de quienes tienen la responsabilidad de velar por la seguridad de la población y de quien han recibido balas y gases como los días 27 de junio y 1º de julio pasados.
En la segunda y frustrada reunión de funcionarios federales con habitantes de este municipio ocupado por cárteles, los afectados le pidieron a los “turistas oficiales”, que los elementos de esta Zona Militar salgan a patrullar, que se garantice el libre tránsito por las carreteras y que den seguridad a la región.
La situación continúa complicada según información del enlace de Aguililla con los medios de comunicación quien informó que no hay respuesta federal a las peticiones de los pobladores que mantienen un plantón en el cuartel en mención y la presencia de los funcionarios federales ha servido únicamente para intercambiar oficios de manera que, “a los besos y abrazos que propone AMLO para atender los asuntos de seguridad, se suman oficios”.
Oficialmente informan que se han establecido “mesas de diálogo” entre las partes situación carente de verdad, ya que a duras penas ha llegado a platicas y de pie porque los turistas no traen la “maleta de soluciones en mano” solo la promesa de que volverán y, a 48 horas aún no hay visos de su presencia.
De esta manera los afectados por esta guerra nunca han podido llegar al “Salón del Cuartel”, donde se establecería la mesa de diálogo para analizar las formas de solución a las peticiones más urgentes como seguridad y transitabilidad mientras, los soldados no patrullan la zona y siguen en su cuartel y mientras, la población vive su día a día entre olor a pólvora y balas y con el consecuente terror por este escenario de muerte y mientras, la tierra caliente sigue ardiendo.
Cabe señalar que de las peticiones de los pobladores de Aguililla, destacan, a garantía del libre tránsito, seguridad pública, la investigación de los hechos en mención de los días 27 de junio y 1º. de julio, rehabilitación y mantenimiento a las vías de comunicación deterioradas, proyectos carreteros, programas sociales federales, instalación del banco Bienestar, reconstruir la energía eléctrica, reforzar programas de salud, vigilancia y garantía de servicios de internet y telefonía así como educación, cultura y deporte todas ellas consagradas en la Constitución.