– Se consolida Sembrando Vida en Michoacán*
– Este sábado se lleva a cabo en esta ciudad el primer tianguis campesino
El Programa Sembrando Vida (PSV) avanza con pasos agigantados, así se confirmó durante la Tercera Jornada Nacional de Siembra 2022, que recién concluyó, en la que el municipio de Morelia logró una meta de producción de más de 700 mil árboles frutales, forestales y agroindustriales establecidos en diseños agroforestales en 2 mil 500 hectáreas.
Además, con el objetivo de fortalecer la estrategia de comercialización del programa, este sábado se lleva a cabo en esta ciudad el primer tianguis campesino para venta de productos producidos y elaborados por las y los sembradores de comunidades prioritarias, entre ellos, frutas de temporada y verduras frescas, maíz, frijol, agua de nopal, mezcal, plantas frutales, forestales y agroindustriales, artesanías y alimentos.
En el evento presidido por el delegado de los Programas para el Bienestar en Michoacán, Roberto Pantoja, y la Coordinadora Territorial del PSV en la entidad, Neyra Sosa Gutiérrez, se informó que este año los 1,000 sembradores del municipio intercalaron maíz en 784 hectáreas, frijol en 36, hortalizas en 27 y otros cultivos forrajeros en 107; ahora, el reto del PSV y de los productores integrados en las 41 Comunidades de Aprendizaje Campesino, es abrir canales de comercialización a mediano y largo plazo.
“En Michoacán hay más de 12 mil sembradores, quienes junto con los facilitadores y técnicos han sacado la casta y han permitido responder las críticas que la oposición hace hacia este programa, porque se han cumplido al cien por ciento las metas, lo cual ha permitido no solo que se mantenga en funcionamiento, sino que se incorporen más municipios”, destacó Pantoja Arzola en presencia de los secretarios estatales de Agricultura y Desarrollo Rural, Cuauhtémoc Ramírez Romero y del Bienestar, Carolina Rangel Gracida.
Gracias a la coordinación estrecha entre Bienestar, la Procuraduría Agraria, el Registro Agrario y las Secretarías de Agricultura de los gobiernos federal y estatal, se incentivó la producción de maíz y frijol; además con el propósito de recuperar la productividad del suelo y el mejoramiento del ambiente, los sembradores utilizaron sustratos y fertilizantes orgánicos producidos por ellos mismos en sus biofábricas comunitarias.