Morelia representa un reto mayúsculo para el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) y el resultado que obtenga dependerá, en buena medida, en la elección de buenos candidatos a diputados locales que le aporten votos al candidato guinda a la alcaldía de la capital michoacana.
Un punto necesario es que los candidatos a diputados locales sean verdaderos líderes de izquierda, conectados con la militancia y, de ser posible –sería lo ideal-fundadores del Morena para que se pueda pensar en la recuperación de la capital michoacana. De otro modo será imposible y Morena lo lamentará.
En este contexto, vale la pena analizar la encuesta para el distrito 10 que los mismos aspirantes y el partido Morena mandaron hacer; en ella se muestra que a la cabeza va el actual diputado local Marco Polo Aguirre, legislador electo por el PRI que ha logrado una trascendencia política con aciertos y negativos. Otros aspirantes son los diputados morenistas Víctor Zurita y Fidel Calderón. este último por la vía plurinominal.
En esa misma encuesta aparece muy cerca del puntero, el director general del Conalep, Osvaldo Ruiz Ramírez, que ha demostrado una alta eficiencia como servidor público, actividad ésta que lo ha posicionado como uno de los favoritos, amén de su trascendencia y dedicación al servicio del pueblo.
De la trayectoria de Osvaldo Ruiz Ramírez se destaca lo siguiente: Moreliano, Nicolaita, docente. Es un obradorista y fue parte del Gobierno Legítimo de México y fundador de Morena.
Fue Regidor en Morelia, por su gestión se creó la Secretaría de Cultura Municipal, el Cabildo Juvenil, el Consejo de la Crónica, apoyo a 23 escuelas para que lograran la donación de los predios y se opuso a la fotumulta, incremento a la tarifa del agua y endeudamientos para el municipio.
En el gobierno de AMLO, fue el primer coordinador estatal del programa de adultos mayores en Michoacán; fue de los primeros en apoyar a la doctora Claudia Sheinbaum.
A pocos días de la supuesta encuesta de Morena para elegir a sus candidatos, Osvaldo podría superar por mucho la aceptación en la intención del voto, ya que es muy conocido por la militancia; toda su carrera la ha hecho a ras de piso.
Por tanto, aunque Marco Polo esté arriba parece que los puntos negativos en esa encuesta le restan credibilidad ante la ciudadana.