Debemos evitar situaciones que obstaculicen el buen desempeño de las administraciones municipales y pongan en riesgo la estabilidad política, legal y financiera.
Al modificar el procedimiento para designar al titular de la Contraloría Municipal, además de adiciona el procedimiento por el cual podrá ser removido se da certeza de su desempeño.
Morelia Michoacán a 23 de mayo de 2019.- Ante la necesidad de fortalecer a los municipios, con un manejo eficiente, profesional y honesto de recursos, Oscar Escobar Ledesma, diputado local por el distrito 19 con cabecera en Tacámbaro, presentó una iniciativa para modificar el procedimiento para designar y remover de su cargo al titular de la Contraloría Municipal.
“Está iniciativa pretende modificar el
procedimiento para designar al titular de la Contraloría Municipal, además, adiciona el procedimiento mediante el cual el Contralor Municipal podrá ser removido de su cargo, por ejemplo cuando el desempeño del mismo incurra en falta de probidad, notoria ineficiencia, cometa falta administrativas, delitos o por incumplimiento grave de sus atribuciones conforme a lo establecido en la normatividad en materia de Responsabilidades”.
Al presentar la iniciativa con proyecto de decreto por el que se reforman y derogan disposiciones de la Ley Orgánica Municipal del Estado de Michoacán, Escobar Ledesma aseveró que con estas modificaciones se podrá evitar que se obstaculice el desempeño de las administraciones municipales y pongan en riesgo la estabilidad política, legal y financiera de las mismas.
“Esta iniciativa pretende fortalecer la figura del contralor municipal, a fin de evitar que sea designado a discreción, sin preparación para el cargo y evitar también, que esté rodeado de personas que desconozcan sus responsabilidades”.
Señaló que el principal obstáculo es que no se garantiza la actuación autónoma del contralor poniendo en riesgo su trabajo al desempeñarlo en base a emociones.
“La figura de contralor municipal no se le ha dado el valor que le corresponde dentro de la estructura normativa municipal, siendo constantes las prácticas que se alejan de la normatividad, provocando que los contralores no sean, hasta el momento, el elemento eficaz y adecuado de prevención, corrección y fiscalización. No garantiza la autonomía de actuación del mismo, provocando la tendencia a encubrir errores y deficiencias en lugar de evitarlos, por sentirse obligado con el presidente municipal que lo designó, y no con la sociedad o el bien común”.