Morelia, Mich., a 16 de Diciembre de 2019., – Después de renunciar a las filas del Partido de la Revolución Democrática (PRD), para luego anunciar su eventual adhesión a Morena, la tribu Alternativa Democrática Nacional (ADN), con Carlos Torres Piña, le sigue operando al gobernador Silvano Aureoles Conejo.
Al menos así quedó en evidencia en la frustrada votación que se efectuó en el Congreso del Estado de Michoacán, de cara a la renovación de la presidencia de la Comisión Estatal de los Derechos Humanos (CEDH).
Y es que encabezados por el diputado Erik Juárez Blanquet, los diputados que forman parte de la Representación Parlamentaria, entre ellos su compañera de tribu, Miriam Tinoco, instrumentaron la caída de la votación que le daría el triunfo a Elvia Higuera en el proceso de renovación que sufrirá en breve el organismo encargado de resguardar los derechos humanos de la ciudadanía en Michoacán.
Valiéndose de un supuesto “embarazo” de la urna donde depositaron su votos los diputados, se presume que los legisladores afines a la tribu de ADN, se aliaron del Partido Revolucionario Institucional (PRI) para ocupar una posición que, según ellos, ya estaba apalabrada para Morena.
El trabajo sucio de ADN corrió a cargo de los diputados Marco Polo Aguirre y Javier Paredes Andrade, quienes brillaron por ser sorprendidos en grabaciones realizando movimientos inusuales al emitir su respectivo voto.
Se habla de que no es la primera vez que ADN opera para Silvano, cuando tanto en la definición del Fiscal del Estado como en el Paquete Económico 2019, respondieron a los intereses del Ejecutivo.