Con la carga en sus espaldas de ser identificado como el candidato de gobernador, Carlos Torres Piña sigue en su carrera en la lucha por constituirse en el candidato oficial, ya en la elección constitucional, en el representante del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) en la pugna por el Senado.
Desde mucho tiempo antes, cuando aún despachaba en la secretaría de Gobierno, cuando empezaba el juego de pronosticar sobre los posibles aspirantes a buscar algún cargo de elección popular, ya se hablaba de Carlos Torres Piña hacia el Senado.
Y desde ese entonces se le vinculó con el gobernador, como la carta fuerte de Alfredo Ramírez Bedolla, y solamente él, Carlos Torres Piña, sabe a ciencia cierta si esa relación le es favorable o lo perjudica.
Lo único cierto es que Carlos Torres Piña inició su campaña para convertirse en el Coordinador de Defensa de los Comités de la Cuarta Transformación (4T) y ahí va caminando por el estado, reuniéndose con michoacanos, con el afán de convencer de que es la mejor propuesta y ser el ganador de la encuesta.
No ha sido fácil y sus detractores le echan encima su pasado silvanista y él, por su parte, ha dado pie a cuestionamientos acerca de su comportamiento, hasta cierto punto perredista, con el ofrecimiento de despensas y dinero en efectivo a quienes asistan a sus eventos.
Al menos eso es lo que señalan algunos habitantes de Villas del Pedregal que, según ellos, les ofrecieron una despensa y 150 pesos en efectivo por asistir al acto de Carlos Torres Piña, el pasado 3 de diciembre, y ninguna ni otra cosa recibieron, eso dicen.
Más allá de eso, lo realmente pesado para Carlos Torres Piña es que lo señalen como el candidato del gobernador, y, para acabarla de amolar, como pareja de fórmula se le unió Giulianna Bugarini Torres a quien, también, se le identifica como candidata de Alfredo Ramírez Bedolla.
Pues con esa pesada loza en la espalda, a Carlos Torres Piña le llegó el momento de empezar a subir la cuesta y, a no ser que se imponga Alfredo Ramírez Bedolla, todo indica que se quedará a medio camino en la ruta haca el Senado.