agenciaesquema.com
Seyé, Yucatán, 13 de noviembre del 2024.-Desde hace muchos años, Lorenzo Cauich Miam, José Francisco Burgos Pech y Napoleón Sulu Pech, han venido engañando a los campesinos con falsas promesas de escrituración de sus tierras. Les han robado 7 mil 503 hectáreas de campos agrícolas y siguen mintiéndole a un sector del pueblo, sobre todo, a personas de la tercera edad que no saben leer ni escribir, dicho con todo respeto. Lorenzo Cauich Miam y José Francisco Burgos Pech, como comisarios ejidales cobraron cientos de miles de pesos por 7 mil 503 hectáreas que entregaron a saqueadores de tierras disfrazados de empresarios. Después, estos dos delincuentes, Lorenzo, conocido en el bajo mundo como Chakira, y José Francisco como Chepo, han pretendido poner, cueste lo que cueste, en la comisaria ejidal, a Napoleón, apodado Napo, pero, no han conseguido el objetivo. Napo, ha engañado y sigue engañando a mucha gente, les pide dinero por adelantado para supuestos trámites, con promesas de escrituración, sin embargo, ya el Tribunal Unitario lo amonestó y le ordenó que parara de usurpar funciones de comisario ejidal. Incluso, en meses anteriores, según estos ladrones, llevaron a cabo una Asamblea para la elección del nuevo comisario, en la que únicamente asistieron los que votarían por Napo, pero, las autoridades les tumbaron el teatrito, por ello, no hay comisario ejidal, porque estos sujetos aparte de tramposos y mentirosos, son unos delincuentes que trabajan para la mafia agraria. El día de hoy, los verdaderos hombres del campo, que siempre han trabajado con honestidad, enviaron un video en el que su líder, Carlos Pech, conocido afectuosamente como “Barril”, le pide a Napo que ya retire el amparo que metieron tanto él como sus patrones Lorenzo y José Francisco, para que de nueva cuenta se pueda llevar la elección para comisario ejidal. Sin embargo, el temor de perder y no poder cumplir a los empresarios que ya les pagaron otras cinco mil hectáreas, los mantiene con miedo, tensos, ante las exigencias de quienes ya cantaban victoria de que serían dueños de Seyé, incluso, ya algunos habían metido maquinaria y cercado algunos predios, pero, hombres y mujeres del campo les prohibieron llevar a cabo estas acciones. Con ello, queda claro que las autoridades deben de intervenir rápidamente para una nueva elección, con claridad, en la que sean los campesinos los que decidan por su nuevo líder.