Morelia, Mich., 8 de octubre del 2024.- Lo que está sucediendo en Chilpancingo, y que se replica en otras partes del país, como Michoacán, demuestra el fracaso de las políticas de un gobierno que está siendo rebasado por la delincuencia, aseveró Guillermo Valencia Reyes, dirigente estatal del Partido Revolucionario Institucional (PRI), quien agregó que el gobierno no hace su trabajo y deja en la de indefensión a alcaldes en riesgo que están siendo asediados por criminales.
Valencia Reyes condenó el asesinato del alcalde de Chilpancingo, Guerrero, Alejandro Arcos Catalán, quien hace apenas unos días asumió el cargo y que, luego del homicidio del secretario del ayuntamiento, Francisco Gonzalo Tapia Gutiérrez, solicitó el apoyo de la gobernadora.
Lo que sucede en Chilpancingo, dijo, es una muestra clara del otro México, del que casi nadie se atreve a hablar y que demuestra el fracaso rotundo de las políticas de gobierno, el cual está siendo rebasado por el crimen organizado, que ya no es tal sino “narcoterrorismo”.
Lamentó lo que está sucediendo porque es una muestra clara de que el gobierno no está haciendo su trabajo y tras reiterar su condena a los hechos, invitó al gobierno federal a que se investigue a la gobernadora Evelyn Salgado “por sus nexos con el crimen organizado, queda en evidencia que lo que hay, más que un rebase, es una complicidad por parte de las autoridades estatales”.
Lo que pasó en Chilpancingo y la forma en que ejecutaron al alcalde es un desafío al gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum y decirle que ahí no manda la federación; “desafortunadamente los que mandan son los delincuentes y no solamente mandan, sino que también extorsionan”.
Eso significa, agregó, que la autoridad ha sido suplantada por el crimen organizado en dos de sus funciones; la primera, proveer de seguridad al ciudadano, y la segunda, “la de cobrar extorsiones, no solamente cobra impuestos Hacienda sino que también lo hacen los criminales; la diferencia es que Hacienda te mete a la cárcel si no pagas, los criminales te asesinan”.
Hay que recordar, añadió, que por acción u omisión también se es responsable. Es preciso que el gobierno federal tome cartas en el asunto porque esto se puede repetir en todos lados, “ya es solamente Sinaloa, es Guerrero y también en Michoacán se cuecen habas; vemos lo que está pasando en Cotija, que insistentemente hemos venido denunciando y que el gobierno sistemáticamente ha venido ignorando”.
Así como está la situación en Cotija, si quieren que el alcalde para eso regrese, pues “mejor que no regrese porque para terminar así, pues es mejor que no desempeñe el cargo para el que fue electo”.
Denunció que es evidente la despreocupación del gobierno, que está más preocupado en saber si rindió protesta o no, si la firma es falsa o no, “que en dar con el paradero de los que impiden que desempeñe su cargo, y también dar con el paradero de quienes secuestraron y asesinaron a la presidenta municipal de Cotija”.
Es, subrayó, en todo Michoacán el problema y le sorprenden las cuentas alegres del gobernador al decir que han disminuido los homicidios dolosos, “cuando la percepción dista mucho de la realidad; aquí, en Morelia, en lo que va del mes ya van diez ejecutados”.
Se refirió a los asesinatos de Fortunato Campillo, de la jovencita que atendía su negocio en Siervo de la Nación y cuyo padre fue ejecutado en enero de este año y ante lo que la Fiscalía no hizo nada, “así como en Cotija, les valió madre; no investigaron, no hicieron nada, no dieron con los responsables, eso propicia que sigan haciendo lo que les plazca los delincuentes”.
Expresó que tiene información de que en la capital michoacana están comenzando a cobrar cuotas en distintos negocios, comercios, y la autoridad está siendo omisa en su responsabilidad de procurar justicia.
Pidió a la autoridad que haga su trabajo, porque el evadir su responsabilidad o a ver como que nada pasa, no va a cambiar las cosas ni la realidad de las víctimas, porque en tierra caliente los limoneros siguen siendo extorsionados, en Morelia empiezan a extorsionar diversos giros y “hay un Michoacán paralelo en e que las autoridades no hacen nada”.
Hay, prosiguió, alcaldes en riesgo, que están siendo asediados por criminales y el gobierno en lugar de responder con toda la fuerza del estado contra los delincuentes, “deja en estado de indefensión a los alcaldes”.