José García Segura
Opositores del PAN, PRI y PRD reprocharon al presidente Andrés Manuel López Obrador el lenguaje burlón empleado durante su primer informe de gobierno.
Arropado por la mayoría de sus simpatizantes, el presidente alegó:
“Los conservadores que se oponen a cualquier cambio verdadero están nerviosos o, incluso, fuera de quicio. No quiero que se entienda como un acto de prepotencia o una burla, es lo que estoy percibiendo: están moralmente derrotados”.
Inmediatamente los oposicionistas repelieron: “los conservadores están en su partido. Porfirio Muñoz Ledo y Jaime Bonilla son reeleccionistas y los verdaderos conservadores”.
En paralelo, el presidente de la CNDH, Luis Raúl González se mostraba incrédulo ante el anuncio presidencial: “el Estado dejó de ser el principal violador de los derechos humanos”.
En Palacio Nacional, tras un recuento de hora y media, ante la presencia de empresarios, militantes y simpatizantes del partido MORENA, Andrés Manuel reconoció que inseguridad y violencia son el principal reto de su gobierno, aunque atribuyó a los panistas Vicente
Fox y Felipe Calderón esa situación:
“Entre 2006 y 2012 los gobernantes pretendieron resolver la seguridad con violencia e intervención militar que dio resultados desastrosos, aún padecemos inseguridad y violencia por las malas estrategias desde el principio”.
López Obrador ratificó su propósito de serenar al país “todito todo” en el menor tiempo posible (más de 20 mil asesinatos entre enero y junio, particularmente en los estados de Tamaulipas, Sinaloa, Jalisco, Colima, Michoacán y Guerrero; este domingo 1 de septiembre
volvieron a aparecer en Uruapan, Morelia y la Tierra Caliente de Guerrero y Michoacán cadáveres con signos de violencia y narco mensajes).
En un momento el presidente Amlo reconoció que la economía no creció pero dijo que tampoco hay recesión.
Sin dar nombres urgió a dejar a un lado “la hipocresía neoliberal” y permitir al Estado “atemperar las desigualdades”.
Finalmente anticipó que en el presupuesto que enviará al Congreso esta misma semana no aumentará la deuda pública.
Como dijera aquel, “Ora con tambora porque con violín se atora”.
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