Por Esteban Salomón
El refrán favorido de Alfonso Martínez Alcázar es “Matanga dijo la changa”
El perfil recaudatorio que Alfonso Martínez Alcázar le ha dado a su administración como alcalde de Morelia subirá un escalón más con la inminente aprobación de los parquímetros a los que, todo apunta, se les dará el visto bueno en diciembre próximo, lo que se indexaría a las infracciones vehiculares y el alcoholímetro.
El proceso recaudatorio, en perjuicio de los habitantes de Morelia y de turistas y visitantes, comenzó con las infracciones a automovilistas y motociclistas en una red vial tejida por Alfonso Martínez Alcázar y que tiene su punto medular el Centro Histórico de Morelia.
A partir de esa imposición recaudatoria, y hasta los primeros días del presente mes, se han transferido de los bolsillos de los ciudadanos a los bolsillos del ayuntamiento alrededor de 26 millones de pesos.
Suponiendo que las infracciones comenzaron a ejecutarse hace diez meses, el ayuntamiento de Morelia le ha quitado a la ciudadanía, mensualmente, 2.6 millones de pesos cuyo destino es una incógnita, aunque el tesorero, Héctor Gómez Trujillo, asegura que son para la Policía Morelia.
Bueno, eso dice el tesorero, aunque un mes y medio de esos recursos arrebatados a la ciudadanía bien pudieron haberse destinado al pago del culto a la personalidad- léase informe de gobierno- que gastó Alfonso Martínez Alcázar en promocionar su informe.
A los recursos que le deja el negocio de las infracciones hay que sumarle lo que obtiene por el alcoholímetro, sobre todo por el arrastre de grúas particulares, un negocio muy redituable para Alfonso Martínez Alcázar y para los gruyeros que, en cada operativo del detector de exceso de alcohol, se soban las manos saboreando los miles de pesos que recibirán por el robo que hacen, con el aval oficial, a la ciudadanía.
La escalera recaudatoria de Alfonso Martínez Alcázar aún tiene varios escalones y parece que el siguiente es la instalación de parquímetros en el Centro Histórico de Morelia, el sitio preferido por Alfonso Martínez Alcázar para, a través de la Policía Morelia, vaciar los bolsillos de los morelianos.
Por cierto, el informe de Alfonso Martínez Alcázar causó burlas e indignación por algunas de los datos que dio como el que atendió 750 kilómetros de vialidades, se supone los bacheó, ¡vaya disparate! y la indignación llegó de Villas del Pedregal cuyos habitantes desmintieron a Alfonso Martínez Alcázar quien se atrevió a decir, mentir, que había llevado agua potable a 20 mil pobladores de ese fraccionamiento.
Y hablando de Villas del Pedregal, se rumora que andan bailando alrededor de 45 millones de pesos desde la pasada administración de Alfonso Martínez Alcázar; recursos que estaban destinados a la construcción del puente de acceso a ese fraccionamiento, ¿y dónde está ese dinero, usted lo sabe?, yo no, Alfonso Martínez Alcázar quizá sí, pero dudo que lo diga, pero, con respecto a esa lana, sí puede decir “matanga la changa”.
Y para seguir gastando recursos que no son suyos, Alfonso Martínez Alcázar, respaldado por el regidor panista y ex trabajador de Herso, Hugo Servín, dará el grito de independencia en Villas del Pedregal…., y ese fraccionamiento lo que necesita es independizarse del yugo de ineptitud y opacidad que presume el gobierno de Alfonso Martínez Alcázar.