Por Esteban Salomón
Alfonso Martínez Alcázar, un día sí y otro también, presume las festividades culturales que dan prestigio a Morelia y se apropia del gran número de turistas que atraen, pero la realidad es que el municipio carece de infraestructura cultural e, incluso, Martínez Alcázar ningunea a artistas locales al asegurar que los grupos folclóricos actúan gratis.
Cualquier foro es propicio para que Martínez Alcázar presuma, como suya, la afluencia turística que convocan los festivales de música, de órgano o de cine y ahora, recientemente, las festividades de Noche de Muertos.
La realidad es que Michoacán, y Morelia, sí tienen mucho qué presumir, pero no Alfonso Martínez Alcázar quien poco o nada tiene que ver en la organización de esos festivales; son otros quienes organizan el festival de cine o el de música.
La Noche de Muertos es una celebración que atrae por sí misma y en el monumental altar que se convirtió el centro de Morelia, la semana recién concluida, nada tuvo que ver el ayuntamiento, pues los altares, los tapetes y los cráneos monumentales fueron elaborados por estudiantes o trabajadores de algunas dependencias que, ellos sí, le dieron brillo a la capital michoacana, todo lo contrario de Alfonso Martínez Alcázar cuya opacidad administrativa es indudable.
Es a todas luces notorio que la cultura está en segundo plano en la administración de Alfonso Martínez Alcázar, es más, Morelia, el ayuntamiento, carece de infraestructura cultural y la que existe es del gobierno estatal, principalmente y ahí están los teatros Matamoros, Morelos y Ocampo, otros son de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, pero del municipio, ¿cuál?, si acaso el Bicentenario, construido por Fausto Vallejo, pero descuidado, lamentablemente, por Raúl Morón Orozco y Martínez Alcázar.
Servidores públicos de elección popular le han solicitado a Martínez Alcázar mayor apoyo a los artistas locales, pero, el culto alcalde moreliano responde que los grupos folclóricos actúan gratis.
Así, con ese nivel, Alfonso Martínez Alcázar demuestra que no es apto para la difusión cultural y artística de Morelia y sus talentos, pero sí tiene la osadía de presumir la afluencia turística de Morelia y adjudicársela cuando, de todos es conocido, quiénes son los organizadores del festival de cine, por ejemplo.
Don Alfonso Martínez Alcázar, aunque es mucho pedirle, sea honesto y otorgue el honor a quien el honor merece, usted nada tiene que ver en la afluencia turística a Morelia.