Por Pánfilo Naranjo
Y Alfonso Martínez Alcázar inició el 2023 como suele hacerlo cuando, por fortuna para él y para desgracia de los morelianos, funge como alcalde de Morelia, con viajes y promesas incumplidas; otra vez España y otra vez el puente de siervo de la Nación.
En el 2022 Martínez Alcázar realizó varios viajes fuera del país y aunque los disfraza con el adjetivo de gira de trabajo, la realidad está muy distante de eso y va a pasear y, claro, con recursos del erario público, el pueblo, pues, le paga esos tours turísticos.
Y no va solo, se lleva a varios funcionarios y, por supuesto, a su esposa, faltaba más, los viajes se disfrutan más en pareja.
Y de los gastos en que incurre quedan muchas dudas sobre la información que se da, poca transparencia y nada de brillo. En enero del 2022 estuvo en Ávila, España y, según el ayuntamiento qué él preside, se gastaron en total más de 370 mil pesos entre los cinco funcionarios que asistieron, bueno, entre cuatro, porque para junio de ese año, el “periodista” Enrique Alcázar Ramírez no había reportado lo que “gastó” y su informe estaba en ceros; tal vez “chayoteó” a los españoles y el viaje le salió gratis y hasta con los viáticos se quedó.
Este año, como en el 2022, Alfonso Martínez Alcázar viajo, otra vez, a España, ahora a Málaga, y como en el año recién concluido, se llevó un séquito de aduladores y, no podía faltar, la esposa Paola Delgadillo, para que la turisteada quede en familia.
El pretexto del viaje, uno de ellos, es conocer casos de éxito de atención a niñas y niños con Espectro Autista. Y, para que el periplo no quede trunco, se trasladaron a Madrid para acudir a la Feria Internacional de Turismo.
La turisteada estuvo sabrosona y todo a costa del erario público. No te acabes gobierno parece ser la frase predilecta de Alfonso Martínez Alcázar.
Resultados, nulos. Transparencia, cero. Y Morelia no brilla.