Morelia, Mich., 24 de junio del 2025.- Tras señalar que “El Barbas” gobierna en Zitácuaro, el líder estatal del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Guillermo Valencia Reyes, expresó que el alcalde Juan Antonio Ixtláhuac Orihuela debió haber solicitado licencia para separarse del cargo, luego de reconocer que la inseguridad lo rebasó.
En la tradicional rueda de prensa semanal del tricolor, Memo Valencia calificó de lamentable lo que está sucediendo en Zitácuaro y más aún que el alcalde -Juan Antonio Ixtláhuac Orihuela- se reconozca como superado por el crimen organizado.
“Creo que esa declaración debió haber ido acompañada de su licencia” para separarse del cargo porque desde hace mucho está rebasado “y hasta ahora lo reconoció, hay muchas cosas turbias en Zitácuaro, creo que la autoridad debe investigar”.
Se remitió al presidente municipal de Uruapan, Carlos Manzo, para marcar la diferencia entre uno y otro, y, en este sentido, indicó que estuvo en varias reuniones en las que el gobernador presumió a Zitácuaro como el único municipio que cumplía con el número de policías que marcan los órganos internacionales.
“Y ahí está para lo que sirve su fuerza pública, para que vean que no es lo mismo la capacidad de gobernar, aún sin recursos; vean la gran diferencia, el alcalde de Zitácuaro acorralado, casi queriendo chillar, con su cara de ‘no pude’”.
En contraparte, prosiguió, está Carlos Manzo, alcalde de Uruapan, al que heredaron un municipio endeudado, sin policías, sin patrullas y pese a esas limitaciones, él ha demostrado que la falta de policías no es requisito “cuando hay un gran líder; el liderazgo hace la diferencia”.
En Zitácuaro hay subordinación, “están subordinados al mandato del crimen organizado; en Zitácuaro no manda el presidente municipal, manda “El Barbas”, y expresó que el gobernador dijo que lo tienen ubicado, “lo tienen ubicado desde hace mucho, y por qué no lo han agarrado”.
Consideró que “algo pasa” cuando públicamente hacen referencia de actores criminales y no los detienen, eso muestra, claramente, que ahí hay algo más que un reconocimiento a quien manda, son cómplices”.
Zitácuaro, destacó, es una caja de Pandora que se tiene que abrir y el primer paso, sería muy sano, es la solicitud de licencia, por parte del alcalde, para separarse del cargo y que se hiciera una investigación a fondo sobre las razones del porqué, durante tantos años, se mantuvo “un silencio cómplice, una subordinación cómplice de las autoridades municipales al actuar de este señor que tenía años cobrando cuota, extorsionando, haciendo lo que le daba en gana y el presidente municipal no hacía nada”.