En una silla, junto a la pared del Pleno del Congreso local, estaba sentada una mujer.
Su nerviosismo era evidente, sus manos sudaban frío, de vez en cuando se limpiaba en el pantalón negro que portaba…
La ansiedad le corroía el alma, las palmas de sus manos se entrelazaban y apretujaban…
Laura, madre de Oliver Valle Cuadra, un joven asesinado en 2022 -por quien se decía su mejor amiga-, esperaba el turno del diputado petista Hugo Rangel, quien presentaría ante el Pleno Legislativo la llamada “Ley Oliver” que prende establecer una serie de mecanismos para prevenir el homicidio y la violencia entre quienes comparten lazos de confianza.
Junto a la Laura, quien por años ha exigido justicia a las autoridades, se encontraba el Comisionado de Atención a Víctimas de Michoacán, Víctor Manuel Serrato.
El diputado local Hugo Rangel subió a tribuna y leyó la propuesta de ley. Delineo, los mecanismos, los objetivos y recriminó a la autoridad: La Fiscalía General del Estado “tiene que avocarse a detener a la o responsables”.
Y remarcó los puntos sobre las íes: “un nuevo Fiscal, representa una oportunidad para acabar con la impunidad…”.
Laura, se distrajo un momento, echo un vistazo al costado izquierdo, el cuchicheo de las voces de los diputados Diana Mariel Espinoza, Baltazar Gaona y Reyes Galindo quienes platicaban al fondo del recinto, mientras el congresista Hugo Rangel fijaba su propuesta de ley, llamo su atención…
Miro a su alrededor, en sus curules, solo diez legisladores escuchaban atentos, tres platicaban, uno exponía y cuatro permanecían en la Mesa Directiva; el resto se encontraban fuera del recinto.
Los dedos de las manos de Laura se entrelazaban una y otra vez, sus palmas se apretaban producto del nerviosismo. El exmagistrado del Poder Judicial y ahora diputado Juan Antonio Magaña de la Mora, se acercó, saludo al Comisionado y procedía a retirarse, pero reaccionó y saludo a Laura, la mamá de Oliver.
En tanto, Hugo Rangel exponía en tribuna lo lamentable que resulta que el Instituto Michoacano de la Juventud (IMJU) “solo sea una dependencia de ornamental”.
El congresista emecista, Antonio Carreño, se aproximó al Comisionado Serrato y Laura, los saludos y se quedó a un costado…
La lectura de la propuesta de ley concluyó y el aplazo estallo… De pronto, el llanto de Laura broto.
El comisionado, la abrazo, mientras las lágrimas surcaban las mejillas de Laura…
Los primeros diputados en sumarse a la propuesta para la Ley Oliver fueron los petistas Diana Mariel Espinoza y Reyes Galindo, le siguieron las panistas Teresa Herrera y Vanessa Caratachea; después la morenista y presidenta de la Junta de Coordinación Política Fabiola Alanís.
Juan Carlos Barragán, se sumo y exclamó: “Así, como Laura, hay muchas madres pidiendo justicia a la Fiscalía”.
Laura, se disponía junto al comisionado Víctor Manuel Serrato a abandonar el recinto y en el umbral, Fabiola Alanís, se aproximó, saludo a la madre de Oliver y conversó con ella, ambas tomadas de las manos, le abrazo y después saludo a su acompañante.