Por Christián Gutiérrez.
Morelia Michoacán a 17 de febrero de 2019.- En política, como en el sector empresarial, mucho depende del cristal con que se mira.
Ahora que la corriente perredista de Michoacán, Alternativa Democrática Nacional (ADN), liderada por el diputado federal, Carlos Torres Piña, decidió dejar al Partido de la Revolución Democrática, esto que podría parecer una amenaza para el perredismo, puede ser la segunda oportunidad más importante para el Gobernador Silvano Aureoles Conejo y para el grupo político al que pertenece, Foro Nuevo Sol (FNS).
¿Por qué lo digo? Porque si el Gobernador sabe construir un programa sólido como expresión del PRD, lo sabe liderar y lo sabe comunicar a las bases de este Partido y entre los michoacanos, podrá convertirse en un proyecto con futuro dentro de la izquierda michoacana y mexicana.
Lo de Carlos Torres Piña, en realidad no es novedad.
Quienes lo hemos analizado por años, sabemos que su estilo de hacer política es demasiado “parroquial”, es decir, hace política clásica, a la antigüita, usando viejas prácticas, ¿cómo cuáles?: como el amago, la presión y el chantaje para conseguir posiciones en el Partido, en cargos de representación popular y en las administraciones públicas; y lo hace con un doble discurso, que por un lado promete lealtad a un Partido y por otro lado, impulsa campañas de otros partidos. Le juró lealtad al PRD y terminó ayudando a escondidas al Partido Morena.
Hoy se sabe que Carlos Torres Piña, los diputados locales, Miriam Tinoco Soto, Erik Juárez Blanquet y Humberto González Villagómez, así como 20 presidentes municipales y el secretario general del Partido, Manuel López Meléndez, se irán a Morena, y esto parece la oportunidad que podría fortalecer al Gobernador michoacano y a su grupo político.
Nadie debería sorprenderse de esta huida “acomodaticia” de Torres Piña. Los partidos políticos en Michoacán, en el país y en prácticamente todo el mundo, suelen tener vidas internas convulsas, caracterizadas por las traiciones, la antidemocracia, la violencia política de género y una praxis profusa de oportunismo para brincar de espacio a espacio, con la idea de sobrevivir y seguir aprovechando el erario público.
¿Y qué le depara al PRD de Michoacán con esta huida cantada desde hace varios meses? Lo enlisto: a) Evidentemente, Carlos Torres Piña y su grupo no supieron leer el mensaje enviado por los mexicanos en las elecciones de julio pasado; ¿cuál fue? los mexicanos están hartos de los políticos que usan las mañas de siempre para conservar el poder. Él lo hace y esto perjudicará al propio Torres Piña y a su grupo, pero también depende que de los perredistas de Michoacán lo sepan comunicar; comuniquen los antivalores de Torres Piña y de su gente. Si así lo hacen, los perredistas de Michoacán podrían ganar reputación como Partido que se está limpiando de malas prácticas; b) Carlos Torres Piña y su tribu deberán hacer fila para crecer en Morena, y si bien se habla de que están negociando una candidatura al Senado para él y más posiciones políticas para su grupo, lo cierto es que los morenistas que han hecho fila por años esperando oportunidades, seguramente serán una muralla solidificada por rencor, negación y golpeteo interno.
Todo esto le otorga una oportunidad al grupo político de Silvano Aureoles, porque caminará sin un contrapeso real al interior del PRD. La clave estará, en que terminen por hacer un buen gobierno en el Estado, lo comuniquen bien y eso impacte positivamente en la reputación del Gobernador, de su grupo político y del propio PRD michoacano. En un futuro no lejano, lo visualizo como aspirante a liderar el PRD Nacional.
Por último, me pregunto si Carlos Torres Piña fracturó al PRD al agarrar sus maletas y huir. Mi respuesta es sencilla: Depende del cristal con que se mire.
En el sector empresarial y del liderazgo, se utiliza un mantra de Henry Ford que me gusta mucho y aplicaré para este caso: “Solo hay algo peor que formar a tus empleados y que se vayan; no formarlos, y que se quedan”.
Solo hay algo peor que alimentar demonios en un Partido Político y que se vayan; darles más poder y que se queden.
Silvano Aureoles tiene una segunda gran oportunidad política en sus manos; la primera fue, ganar la candidatura a Gobernador de Michoacán.
* El autor, es politólogo y abogado.
@christian_gtz