Visiblemente entusiasmada, la diputada local Itzé Camacho Zapiain subió a tribuna del Pleno Legislativo con una propuesta escrita en letras grandes y negritas.
El llamado a la palestra le sorprendió cuando dialogaba con la mayoría de los integrantes de su bancada que consensaban si dos propuestas enlistadas serían votadas como de obvia y urgente resolución…
La legisladora, tomo su discurso, camino por el pasillo a paso firme y veloz, mientras recibía el aliento de algunas de sus compañeras morenistas… Camacho Zapiain, al llegar a la escalinata de descenso, le dio una palmada en la espalda a su aliado, Juan Carlos Barragán Vélez, con quien ha presentado varias iniciativas en conjunto.
De lejos, se apreciaban garabatos entre las líneas grandes y gruesas del texto que leía… Se reflejaba que en la propuesta arrastro el lápiz para ponerle su toque o afinarla para cumplir con el firme compromiso de pretender erradicar todas las formas de violencia contra las mujeres.
Itzé Camacho presentó la iniciativa que pretende tipificar el acecho como delito en Michoacán y que consiste en una adición al Código Penal y una reforma a la Ley por una Vida Libre de Violencia para las Mujeres en Michoacán, con el objetivo de reconocer y sancionar el acecho como una modalidad específica de violencia de género.
“Hay formas de violencia que no dejan moretones visibles, pero marcan profundamente la vida de quienes las padecen. El acecho es una de ellas: una conducta invasiva, persistente y muchas veces normalizada, que genera miedo, aislamiento y un grave impacto emocional”, subrayó la legisladora desde la máxima tribuna del estado.
La propuesta busca incorporar el acecho como figura penal autónoma, sin limitarlo a una connotación sexual y reconocerlo como un acto que atenta contra la libertad y seguridad de las mujeres. De aprobarse, Michoacán se sumaría a entidades como Nuevo León, Coahuila, Guanajuato y Tamaulipas que ya han legislado en la materia.
Ataviada de negro y con un enorme pendiente colgado al cuello de color rojo en forma de corazón, la legisladora lazarocardenense dijo que la iniciativa está inspirada en la llamada “Ley Valeria”, aprobada en Nuevo León tras el caso de una maestra víctima de acecho durante ocho años.
Explicó que nace a partir de testimonios ciudadanos recogidos en su trabajo territorial y legislativo: “Son muchas las mujeres que nos han confiado su angustia de vivir bajo vigilancia, persecución o acoso constante, sin herramientas legales que realmente las protejan a tiempo”.
Refirió que actualmente, el Código Penal de Michoacán solo contempla el acecho en el contexto del acoso sexual, dejando fuera conductas como la vigilancia, el seguimiento reiterado, el contacto no deseado o la intrusión digital; por ello, «Esta iniciativa cierra esa brecha, al definir con claridad estas conductas y establecer sanciones proporcionales para quienes las cometan».
Y puso el dedo en la herida: «De acuerdo con la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares (ENDIREH), más del 6 por ciento de las mujeres mexicanas han sido víctimas de seguimiento persistente, y en más del 70 por ciento de los casos, el agresor era una persona cercana».
Consideró que el acecho «muchas veces es la antesala de agresiones más graves, como la violencia física, sexual o incluso el feminicidio» por lo que urgió a no esperar a que el daño sea irreversible para actuar; propuesta que fue secundada por el grueso de los congresistas.
