Por Lucio Izquierdo
A unas cuantas horas del nuevo nombramiento del secretario de gobierno
*Julieta Buatista se maneja como la “Paloma negra”
*Un tridente debilitado
Mucho se ha especulado sobre quién habrá de ocupar el lugar que dejó Pascual Sigala Páez en la secretaría de Gobierno. Se habla de Carlos Herrera Tello, presidente municipal de Zitácuaro; de Juan Bernardo Corona Martínez, actual secretario de Seguridad Pública, e incluso, del “caballo negro”, que en esta caso sería, sin afán de ofender, “la paloma negra”, (de mal auguro) ya que se menciona a la coordinadora de Comunicación Social, Julieta López Bautista. Ese movimiento generará algunos cambios en el gabinete, uno de ellos no deseable para muchos, como sería el regreso de José Martín Godoy Castro a la Secretaría de Seguridad Pública. Lo cierto es que por motivos de salud el tridente que movió los hilos políticos del estado en los últimos tres años se debilita, pero no se acaba.
Es decir Silvano Aureoles Conejo, Pascual Sigala Páez y Adrián López Solís fue la tercia que inició la actual administración estatal. Silvano como gobernador; Pascual como diputado local controlaba el Poder Legislativo para que no hicieran olas al Ejecutivo, y Adrián López Solís como secretario de Gobierno.
Un cambio de posiciones no mermó el poder de ese tridente –Pascual llegó a la Secretaría de Gobierno y Adrián al Congreso del estado-, pero ahora, por motivos de salud ese tridente, se debilita, pero no se pierde porque, dada la amistad que los une es seguro que Silvano Aureoles Conejo pedirá el consejo de Pascual Sigala Páez en momentos de crisis. Tras bambalinas, pues, Pascual seguirá influyendo.
¿Adrián? Adrián López Solís está al pie del cañón y a la orden desde la Fiscalía General del estado.
Hay, pues, cambios, pero ese tridente seguirá acelerando o retrasando, como usted lo quiera ver, el desarrollo de Michoacán.
¿Y la debilidad? La debilidad para ese tridente está en el Congreso del estado porque Antonio Soto Sánchez no tiene la capacidad ni de Pascual ni de Adrián para controlar el Poder Legislativo. Ahí está la debilidad del tridente porque Soto Sánchez tiene cualidades de merolico, de bufón, pero hasta ahí, su capacidad no da para más.
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Siempre se ha manejado que el terreno político está lleno de deslealtades y frecuentemente se muerde la mano de quien da de comer.
Esto viene al caso porque la diputada Wilma Zavala Ramírez quien hoy, como dice en mi rancho, está comiendo con manteca gracias a Morena, que la incluyó dentro de las diputaciones plurinominales, es decir tenía el huesos eguro, pero apenas sintió la comodidad de la curul mostró el cobre y le volvió la espalda a quien hoy le está permitiendo tener un jugoso salario.
