Por Lucio Izquierdo
*Los sueños guajiros de Silvano.
* ¿Transparencia en el Congreso?
* Una canallada de Miriam Tinoco
Esta semana volvió a prender la intención de Silvano Aureoles Conejo de ser presidente de la república y esta ocasión parece, según algunas versiones, que fue el propio Silvano quien alentó esa fogata mediática. Se dice que el 3 de mayo Aureoles Conejo se reunió con varios periodistas y ahí comentó que si quería ser presidente, pero de no del PRD sino del país.
Vaya silvanada, primero que arregle el estado que se está consumiendo en la inseguridad y después piense en sus aspiraciones personales, legítimas, sí, pero fuera de lugar e irreales. Total que ese comentario de Silvano hizo eco en algunos medios y funcionarios de su gabinete estuvieron maniobrando para que la bajaran.
Ante la ineficiencia de Silvano Aureoles Conejo se me vino a la memoria el apodo de un político; la aceituna, le decían, “porque está muy verde para el cargo, le queda grande el hueso y todos lo agarran de botana”, y bueno, una recomendación de los michoacanos para el resto del país y parodiando a Óscar Chávez, “el pueblo de Michoacán no necesita consejos, está harto de que lo gobiernen una bola de ——-conejos”. Pues lo de Silvano me parecen unos sueños guajiros, porque va dejando a su paso promesas incumplidas y programas fallidos, Beca Futuro y a Toda Máquina son los programas que mejor definen un gobierno fallido.
El Congreso michoacano, ¿cuna de la opacidad?.
Recientemente el Congreso del estado se vio envuelto en la polémica por la lista de convenios de publicidad que se filtró y en la que, de entrada, salta a la vista que no hay un denominador común en los medios de comunicación seleccionados. Parece que en el Comité de Comunicación que preside Mirian Tinoco Soto se pensó más, si es que ahí piensan, en la comodidad y en el amiguismo.
De entrada se nota la ausencia de Quadratín, una página informativa que, les gusté o no, está muy por encima de algunas de las enlistadas. Aclaró que no tengo ninguna relación con Quadratín, pero es una empresa que genera empleos y otras de las apoyadas con los convenios son unipersonales, es decir, lo que publican son, en su mayoría, boletines y poca información propia generan.
Parece que el Congreso quiere puros medios “tapete” y dejaron fuera a los que son verdaderamente críticos, como Changoonga, y si todo indica que los diputados, con Miriam Tinoco Soto a la cabeza hicieron suya la célebre frase de José López Portillo “no pago para que me peguen”, y se les olvida que los medios venden espacio, no criterios.
Eso señora Miriam Tinoco, es una canallada y cochinada
Sí, los diputados quieren medios “tapete”, es decir los que se les hinquen, les rindan pleitesía y les digan “sí señor, sí señora”, y eso, eso ya es cosa del pasado. No digo que todos los de la lista sean medios “tapete”, pero al que le que quede el saco que se lo ponga.
No hay, pues, un denominador común en esa lista –en la que no falta el conflicto de interés-, porque hay, entre ellos, algunos que jamás había oído nombrar y, por tanto, ni se leen, y si los diputados quieren difusión, que la ciudadanía se entere de sus actividades, pues en algunos eso no lo van a encontrar nunca.