Por Lucio Izquierdo
Luego de los lamentables acontecimientos en los que trece policías perdieron la vida en una emboscada en el municipio de Aguililla, se vinieron una serie de reacciones motivadas por la indignidad social causada de ese suceso y el centro de las mismas fue el gobernador Silvano Aureoles Conejo a quien, en pleno homenaje a los policías le recriminaron el que los manden en condiciones desventajosas para enfrentar a la delincuencia. “Asesino, fuera” recriminaron a Silvano, según lo reseñaron algunos medios de comunicación. La indignación fue mayor debido a que los ataúdes de policías fueron colocados en tabiques ante la falta de recursos de sus deudos.
Y sin argumentos para revertir la indignación social, Silvano Aureoles Conejo recurrió a un pretexto; hay medios que lo atacan por consigna, eso dijo él, pero aventó la piedra y escondió la mano pues debió haber dado los nombres de los medios de comunicación que, según él, lo atacan por consigna.
Pasó igual con las encuestas que lo ubican dentro de los cinco gobernadores con mayor repudio social, Silvano Aureoles Conejo las descalificó e indicó que como no les paga en ese sitio lo posicionan.
Pero el tiempo pone las cosas en su lugar y se llegó la inauguración del Festival de Cine de Morelia y Silvano Aureoles Conejo asistió sintiéndose una celebridad, uno más de los artistas que cruzan la alfombra roja y son aclamados.
Y sí, ahí lo pusieron en su lugar, le devolvieron su silbidito, lo abuchearon, le gritaron “fuera, fuera, fuera” y, de viva voz, los ciudadanos lo colocaron en la realidad, en la que ya le habían ubicado las encuestas y que se negaba y se niega a aceptar. Ahí no hubo medios de comunicación que lo atacan por consigna, según él, ahí hubo ciudadanos que de frente le manifestaron la animadversión y el rechazo que les provoca él mismo y su pésima administración, su desgobierno.
Es Silvano Aureoles Conejo el protagonista de una cinta con escenarios de Michoacán que solamente ve en plano general desde lo alto, viajando en helicóptero; de una película en la que los primeros planos de violencia y sangre los ignora; con travelling que describen el desastre en el que su gobierno tiene, en estos cuatro años, a Michoacán.
Es Silvano Aureoles Conejo el protagonista de una película que terminará en dos años y en la que el final no parece ser otro más que un cementerio con la efigie del PRD y él como sepulturero.
¿Qué personaje le gusta para caracterizar a Silvano? El Joker, por payaso; el doctor Rumakc de ¿Y dónde está el piloto? Interpretado por Leslie Nielsen, con papeles absurdos como absurdo es el gobierno silvanista; o Carmelo Vargas de la Dictadura Perfecta.
Usted tiene la mejor opinión y, por lo mismo, decidir qué papel le queda mejor a Silvano Aureoles Conejo.