El 2020 es un año pre electoral y por lo mismo es una tentación para los servidores públicos desde funcionarios hasta alcaldes, diputados y gobernadores que quieren mantenerse en la palestra política ya sea directa o indirectamente a través de sus incondicionales.
Es, pues, necesario que el manejo de los recursos públicos sean vigilados con lupa y amarrar las manos a quienes se vean tentados a hacer mal uso de ellos y aprovecharlos de manera político-electoral.
Y para empezar a quien deben vigilar muy estrechamente y amarrarles las manos es a Silvano Aureoles Conejo. Y es que en un video Aureoles Conejo siembra muchas, muchísimas dudas sobre cómo enfrentará las elecciones del 2021 y, a juzgar por ese video, no lo hará de la manera más honesta.
En el video Silvano dice “vamos a hacer un programa específico para atender las necesidades básicas de los compañeros y compañeras que siempre están en las estructuras corriendo y cuidando casillas, para que por lo menos digan que con todo este trabajo `tengo mi casita arreglada, mi terrenito o ya me dieron mi proyecto productivo por haber participado”.
También se le escucha decir que el secretario de Gobierno, Carlos Herrera Tello, y el presidente estatal del PRD, Juan Bernardo Corona, diseñarán un programa especial para beneficiar a los afiliados que participan como representantes de casilla y observadores en los procesos electorales.
“Vayamos viendo a aquellos compañeros que por razones diversas no les ha hecho justicia la revolución (…) ya muchos compañeros dicen, puta, yo estoy como el perro del rico, cuando hay fiesta me amarran y cuando hay pelea me sueltan”, eso señala el gobernador Silvano Aureoles Conejo.
Y como a Aureoles Conejo le encantan los dichos, ante ese video, donde se refiere al perro del rico, le recuerdo otro, “la burra no era arisca, la hicieron los pu—zos”, y, si, la ciudadanía ya ha recibido muchos pu—zos de quienes se aprovechan de sus cargos para seguir medrando del erario público y no creo que vaya a tolerar que en el 2021 le den atole con el dedo.
Y usted, Silvano Aureoles Conejo debe ajustarse a esta sabiduría popular: “en boca cerrada no entran moscas” y “el pez por la boca muere”.