Álvaro GARCÍA PINEDA
Tzintzun, Mich., a 13 de Febrero de 2019.,- La máxima celebración del pueblo de la capital del Imperio P’urépecha, es sin duda la fiesta al Señor del Rescate, santo patrono de este municipio, que se celebra del 24 al 27 del presente mes, pero que se extiende hasta el fin de semana.
En esta fiesta, participa toda la comunidad p´urépecha, porque es un momento en el que no hay división, no hay ricos ni pobres, tampoco ideología política y menos encono o rivalidad, todos son iguales ante los ojos del Señor del Rescate.
Un momento de encuentro consigo mismo o con su espiritualidad, pero después, hay tiempo para exponer la amplia cocina tradicional y el trabajo de las manos mágicas artesanales.
Por ello, no solo son días de fiesta, también es reflexión y oración al Señor del Rescate, en donde se retoma todo el tema religioso y se pide por el bienestar de la familia, el trabajo y la salud de los presentes y de los que se encuentran fuera del municipio, del estado e incluso de los que se encuentran en el extranjero.
La fiesta se prolonga por una semana y es organizada por la propia comunidad y en la que la autoridad municipal a cargo de Irepan Hernández Gama, presidente municipal de Tzintzuntzan, no interviene, solo apoya para que haya orden, paz y armonía.
Por ello, esta celebración es la mejor oportunidad para conocer este sitio histórico y mágico, donde nació y se levantó el Imperio P’urépecha, por lo cual es un punto obligado de visitar, donde su gente los espera para ofrecer lo mejor de lo mejor de esta bella localidad.
Las expectativas dicen que van a superar a la afluencia de visitantes del año pasado y para ello, se han preparado con 175 habitaciones en hoteles y cabañas, además de un sinnúmero de casas que abren sus puertas al turista y a los mismos habitantes de otras comunidades y como ellos mismos lo dicen “habrá cientos de colchones de tule para quien quiera dormir una o cuantas noche quiera en la capital del Imperio P´urépecha”.
Este lugar asentado a la orilla del lado oriente del lago de Pátzcuaro, ofrece una variedad de platillos típicos de la región, entre los que destaca todas las formas tradicionales de preparar el pescado extraído con sus peculiares redes del mismo embalse de agua dulce que tienen a sus pies.
Así como un sinfín de artesanías confeccionadas de barro, madera, popotillo, tela y tule, entre otros materiales tradicionales de la región lacustre. Todo enmarcado en un solo lugar y ante las majestuosas Yácatas, pirámides semicirculares que le dieron gloria y esplendor al pueblo P´urépecha.