En un pormenorizado documento, el líder de Morena en el Senado explicó los beneficios de la iniciativa, tras críticas de las autoridades del banco central.
Si bien la iniciativa para modificar la ley del Banco de México ha sido aprobada en el Senado, y su destino en San Lázaro luce más que promisorio, no todos han estado de acuerdo con el proyecto elaborado por Ricardo Monreal.
En los últimos días, no solo varios dirigentes opositores han criticado la reforma, sino que también los propios Alejandro Díaz de León y Gerardo Esquivel han hecho lo propio, asegurando que podría alentar el ingreso de dinero de precedencia ilícita, más específicamente de actividades narco, así como también generar problemas con organismos como la Reserva Federal de EU.
Por eso, Monreal ha compartido en sus redes sociales un pormenorizado documento respondiendo a las críticas, en el que asegura que la iniciativa será especialmente beneficiosa para las familiar de los mexicanos que manden sus remesas.
“Para las y los mexicanos que reciben dólares del extranjero, la reforma aprobada establecerá el entorno adecuado para que mantengan el valor del dinero que reciben; por otro lado, permitirá sostener y facilitar el intercambio comercial al nivel del consumidor final puesto que su dinero tendrá la suficiente capacidad de compra”, aseguró el líder de Morena en el documento.
Y añadió: “Evidentemente no va en contra de las funciones operativas de Banxico ni promueve la realización de operaciones activas de alto riesgo que pueden comprometer la disponibilidad de los activos internacionales en reserva y el cumplimiento del mandato constitucional de preservar el valor adquisitivo de la moneda nacional”.
Monreal reconoce que con estos cambios el Banco de México estará obligado a comprar divisas que no pueden repatriarse, pero precisa que “esto será única y exclusivamente a las entidades financieras que forman parte del sistema financiero mexicano, lo que garantiza la licitud de dichos recursos al estar obligadas a observar disposiciones para prevenir el lavado de dinero en sus operaciones”.
“Por otra parte y en caso de que autoridades extranjeras restrinjan a México llevar a cabo transacciones en sus jurisdicciones, es importante señalar que, de encontrase en ese supuesto, el gobierno mexicano celebraría con dichos países los convenios correspondientes a efecto de llegar a un acuerdo mutuo que satisfaga la seguridad financiera de ambos países y así no se vean afectados ni las relaciones multilaterales ni los sistemas financieros en cuestión”, añade.