Morelia Nicolaita
HIDALGO EN MORELIA
Hace treinta años ingresé a estudiar el bachillerato en el Primitivo y Nacional Colegio de San Nicolás, en 1992 a mis quince años. Y resulta que en el mismo lugar llegó Miguel Hidalgo en 1767 a sus catorce años, al Real Colegio de San Nicolás Obispo y más tarde en 1790 José María Morelos y Pavón. Así nace mi amor por San Nicolás y nuestra ciudad de Morelia, antes Valladolid, considerando la gran proeza del Padre de la Patria fundador de nuestra nación y el gran legado de Morelos, Padre del Pueblo Mexicano inmortalizado en: el reencuentro de Charo con Hidalgo quien lo nombra su lugarteniente en Indaparapeo para levantarse en armas al Sur; el Sitio de Cuautla, la Toma de Oaxaca, el Congreso de Chilpancingo, los Sentimientos de la Nación y la Constitución de Apatzingán.
Recordando además que el Colegio de San Nicolás había sido fundado por el primer obispo de la Provincia de Michoacán Vasco de Quiroga, allá por 1540 en Pátzcuaro, pero dicho colegio llega a Morelia, antes Valladolid, en 1580 al llegar a esta ciudad la sede episcopal donde este colegio funcionó hasta el 7 de octubre de 1810 que es clausurado, por el estallido del movimiento armado insurgente, encabezado nada más y nada menos que por Hidalgo quien había sido alumno, maestro, tesorero y hasta rector de centenaria institución, con más de doscientos años de vida en la época colonial o de la Nueva España, por la cual había pasado José Ma. Morelos, entre tantos participantes en la rebelión contra el imperio español que culminó con la Independencia de México en 1821.
El 17 de enero de 1847 siendo gobernador de Michoacán Melchor Ocampo, reabre y refunda el Colegio de San Nicolás, con los agregados de Primitivo, Nacional y de Hidalgo en Morelia, nombre de nuestra ciudad a partir del 12 de septiembre de 1828, antes Valladolid, ya dicho colegio con visión universitaria, humanista, técnica y científica, para el desarrollo social de Michoacán.
Miguel Gregorio Antonio Ignacio, hijo de Cristóbal Hidalgo y Costilla y Ana María Gallaga, fue bautizado el 16 de mayo de 1753 en la capilla de Cuitzeo de los Naranjos, hoy Abasolo, ocho días después de su nacimiento, hijo de españoles con residencia en la hacienda de Corralejo en Pénjamo, Guanajuato.
El padre de Hidalgo era administrador de Corralejo; y con su hermano Joaquín a mediados de 1765 ingresó al Colegio de San Francisco Xavier de la Compañía de Jesús que se encontraba, en el actual Centro Cultural Clavijero. La expulsión de los jesuitas de la Nueva España en junio de 1767, propicia que en el siguiente mes de octubre el tío y sacerdote Vicente Gallaga influya, para que Miguel y su hermano mencionado, se inscriban en el Colegio de San Nicolás en Morelia, antes Valladolid. Así se graduaron en 1770 como bachilleres en Artes y en 1774 en Teología, aprobados por la Real y Pontificia Universidad de México.
A la edad de veinte años Hidalgo inicia a dar clases en San Nicolás, sobre latín, filosofía y teología como suplente. Comenzó a estudiar cánones, así solicitó órdenes menores y en 1775 recibió el subdiaconato, mismo año en que se hace titular de una cátedra de Filosofía y al año siguiente se consagra como diácono.
Miguel a los veinticinco años, fue ordenado presbítero, reconociendo su gran capacidad y vocación recibe una cátedra de gramática, luego de teología escolástica, dogmática y moral, consagrándose en el estudio y la enseñanza. En 1787 es nombrado tesorero y en seguida rector del Colegio de San Nicolás, dirección que desempeñó hasta 1792.
Imaginemos que Hidalgo de 1765 a 1792, casi tres décadas, estudia, es maestro y vive en nuestra ciudad de Morelia, antes Valladolid. Siendo testigo de la construcción del Acueducto de Cantera que con orgullo presumimos, así como admirador seguramente de nuestra Catedral y de algunos edificios y templos que todavía podemos admirar de la época de Hidalgo en Morelia, antes Valladolid.
Luego hablaremos de la Toma de Valladolid, hoy Morelia, por Hidalgo en pleno inicio del movimiento insurgente y del primer bando de abolición de la esclavitud en nuestra ciudad. Muchos temas pendientes en la capital de Michoacán, para alimentar nuestra identidad y cultura, mientras hay que disfrutar los días del mes patrio y el próximo aniversario del natalicio del Generalísimo Morelos.
Omar Almanza, para parodiandolanoticia.com