Morelia, Mich.,7 de julio del 2025.- El diputado de Movimiento Ciudadano (MC) Antonio Carreño Sosa, aseveró que la militarización y el aumento de penas para enfrentar la violencia “es obsoleto” y se precisa atender, de raíz, las causas que la generan y en este sentido la atención de la salud mental y emocional juega un papel fundamental por el impacto que provoca en familias y comunidades.
Indicó que Michoacán ocupa, a nivel nacional, el tercer lugar con mayor incidencia de ansiedad, en tanto que el porcentaje de habitantes de la entidad con problemas de salud mental es del 19.6 lo que pone al estado en quinto lugar.
Carreño Sosa expresó que si se ven las cifras de suicidios “sabemos que va en aumento, lamentablemente en las juventudes más del 52 por ciento” en los casos de suicidios presentados en Michoacán, durante el 2023, “están presentes en menores de 35 años”.
De las muertes violentas que se registran en Michoacán, agregó, el 9.4 por ciento corresponden a suicidios.
Ante ese desolador panorama en el deterioro de la salud mental, dijo, como legislador ha presentado algunas iniciativas como el derecho a reconocer a la salud emocional y mental; asimismo, ha estado trabajando con distintas asociaciones, verbigracia, el Colegio de Psicoterapeutas, buscando generar las condiciones que permitan a las y los michoacanos atender el tema de salud mental y salud emocional.
Es un compromiso, agregó, que hizo como candidato y va en el sentido de generar mecanismos de acceso a terapia, porque eso va de la mano con uno de los grandes problemas que se tienen en el país y en Michoacán, como es la violencia, la cual no se combate con la militarización ni con mayores penas.
“Ese sistema, subrayó, es obsoleto y en MC creemos en la justicia restaurativa, en la construcción de paz y en legislar de manera más apegada a las causas que generan la violencia” y, en este objetivo, atender el tema de salud mental, de ansiedad y depresión tiene un impacto profundo, tanto en las familias como en las comunidades”.
Dibujó una escalera cuyo primer escalón está en el núcleo familiar y de ahí va ascendiendo a comunidades, ciudades y municipios hasta terminar, junto con otros factores -económicos, sociales y, por supuesto, el tema del narcotráfico- en la ola de violencia que viene arrasando al país desde hace 20 años.
Es por ello, resaltó, que es fundamental que el acceso a los temas de salud mental y emocional se pueda generalizar en toda la ciudadanía.