Por Pánfilo Naranjo
Aunque se pretendió disfrazar de “ciudadana” la marcha en “defensa del INE” estuvo plagada de políticas de dudosa honorabilidad pintados de azul, amarillo y tricolor que en el ramo del acarreo son expertos….,por ahí, dentro de los asistentes había algunos que no sabían ni a qué iban.
El inútil presidente municipal de Morelia, Alfonso Martínez Alcázar, no tuvo empacho alguno en calificar de ciudadana esa manifestación a los que algunos llamaron la marcha de los “manifestontos”, esto se lo escuché a uno de los asiduos clientes a un café de los portales.
Decir ciudadano significa decir que no hubo personajes contaminados –o vividores de la política- o del servicio público, pero ahí estuvieron el nefasto alcalde capitalino, Alfonso Martínez Alcázar –un camaleón político- señalado por, los que hoy son sus aliados de ser afín a los moches y a inflar los precios de lo que adquiere o ejecuta el ayuntamiento; también Octavio Ocampo Córdova, dirigente estatal del PRD que acudió con acarreados ondeando banderas de ese partido, lo que corrobora la torpeza que lo distingue y fiel defensor e incondicional de un pillo llamado Silvano Aureoles Conejo.
Por ahí se dejaron ver, fueron a placearse, Carlos quintana, Antonio García Conejo, Luisa María Calderón Hinojosa, Roberto Carlos López, Adriana Hernández, Jesús Hernández.
¿Quién le cree a esa caterva de vividores de la política? ¿Cuál marcha ciudadana con esos parásitos de avanzada?
Lo que pudo ser una buena intención, quedó en una marcha de sujetos y sujetas –por aquello de lenguaje inclusivo- de poca credibilidad y muchas dudas sobre su honorabilidad.
¿Y lo de “manifestontos”? Que el saco o la falda se lo ponga y se la ponga al que o a la que le quede.