Por: Los liberales de Uruapan
A medida que los días pasan, el proceso electoral del 2021 se avecina cada vez más, y con ello han surgido una infinidad de suspirantes a ocupar algún cargo de elección popular.
Hablemos de la presidencia municipal de Uruapan, un cargo en el cual muchos actores del escenario político han puesto los ojos. No sabemos si es porque este puesto es el más importante y representativo a ocupar dentro del municipio, y a su vez sería un honor formar parte de la historia de la Perla del Cupatitzio, o por los beneficios que pueda otorgar esta función pública de manera personal a quien ejerza este poder.
De lo que sí estamos seguros es que la silla presidencial de Uruapan es muy codiciada por muchos actores del escenario político social, como Francisco Cedillo de Jesús, actual diputado local; Ignacio Benjamín Campos Equihua, actual diputado federal; Ramón Hernández Orozco, ex candidato a alcalde; Juan Daniel Manzo Rodríguez, ex secretario del municipio; Rafael Hugo García Ortiz, ex candidato a presidente municipal; Carlos Manzo Rodríguez, ex candidato a diputado federal; Idelfonso Mares Chapa, ex candidato a presidente municipal; Mariano Torres Santoyo, actual Secretario de Obras Públicas municipales; Antonio Chuela Murguía, actual Secretario del Ayuntamiento, e incluso el actual acalde provisional de Uruapan, Miguel Ángel Paredes Melgoza, ha mostrado interés por seguir gobernando este territorio michoacano unos años más.
Como podemos darnos cuenta son bastantes las personalidades que pretenden gobernar a los uruapenses. ¿Pero, quién de ellos tiene el mejor perfil para hacerlo?
Analicemos lo siguiente: muchos de ellos son viejos lobos de mar dentro de la política y sólo buscan el poder por el poder, tal es el caso de Rafa Ortiz, quien ya participó una vez por el Partido Encuentro Social (PES) en las elecciones pasadas y hoy pretende de nuevo buscar la presidencia municipal, pero ahora por Morena, partido del cual no es militante, y en mi opinión sólo es un oportunista que ve una marca garantizada en el mencionado instituto político para poder perfilar.
Caso similar es el de Idelfonso Mares, mejor conocido como Poncho Mares, “El Eterno Perdedor”, quien en varias ocasiones ha buscado cargos de elección popular y no los ha conseguido, al igual que Rafa Ortiz, pretenden engañar a la sociedad uruapense a través de simulaciones de un supuesto trabajo ciudadano en las redes sociales, así como con la colocación de espectaculares por toda la ciudad.
Lo cierto es que no les interesa en lo más mínimo la ciudadanía. Si fuera así ¿Por qué no siguieron trabajando a favor de los habitantes de Uruapan en estos dos años que pasaron?, ¿por qué se aparecen al cuarto para las doce del proceso electoral? La respuesta es simple: sólo buscan el interés propio y no el de los ciudadanos como tanto lo han pregonado.
Otro de ellos es Ignacio Campos, el actual diputado federal, un personaje más mentiroso que el mismo Pinocho, pues en la pasada contienda electoral adquirió una infinidad de compromisos que hasta la fecha no ha podido cumplir, y sólo se escuda con frases como: “la política ha cambiado”, “no es lo que esperaba” o “no me pude ajustar”.
En el caso de Ramón Hernández, ex candidato a la presidencia por el PRI, qué les puedo decir, un chapulín cualquiera al igual que Juan Manzo, pues de ocupar cargos municipales gracias a los partidos a los que pertenecían ahora le brincan a otro donde ven posibilidades de como dijera mi abuelo “seguir mamando de la ubre”.
En el caso de los perredistas, los panistas y los priisitas, ¡puffff!, ni hablar, son el más claro ejemplo de todos los anteriores, ya que sólo buscan seguir enganchados en las cúpulas del poder, pues resulta que ahora el agua y el aceite sí se pueden mezclar, y para muestra basta un botón: la actual administración municipal está conformada por todos estos partidos antes mencionados, pero no sólo eso, hace unos días se reunieron varios de sus líderes para supuestamente lograr una unión que les permita vencer a Morena en el 2021, y digo supuestamente porque así como su ambición es grande, sus niveles de traición son iguales. De verdad es sorprendente lo que puede hacer la codicia de unos cuantos por seguir gobernado a como dé lugar.
Por el otro lado está Francisco Cedillo de Jesús, mejor conocido como Paco Cedillo, actual diputado local, quien de ser un completo desconocido al inicio de su gestión ha pasado a ser el favorito a ocupar la presidencia municipal de Uruapan.
¿Pero, por que? Es muy simple y no se necesita ser un genio para poder entender porque Cedillo de Jesús ha subido como la espuma en estos años. Hoy en día la ciudadanía no es tonta y se da cuenta quién realmente busca un verdadero cambio para el municipio y quién no.
Dicen por ahí que una acción cuenta más que mil palabras, y Paco Cedillo lo ha entendido muy bien, pues este político no es de muchos discursos pero sí de miles de acciones, que al final del día, es lo que cuenta.
El trabajo y compromiso han sido la carta de presentación del congresista local, pues hemos visto en redes sociales y en diversos medios de comunicación que el legislador se ha mostrado muy activo en este tiempo, pues ha beneficiado de manera directa a todos los sectores del municipio sin distingo alguno.
Otra de las cosas que nos hemos podido percatar es la sencillez y carisma con la cual se conduce este funcionario, ya que no solo es cumplido y trabajador, sino también es simpático y muy honesto.
En fin, a mi parecer de todos los aspirantes Paco Cedillo es el mejor perfil para gobernar a los habitantes de Uruapan. Los ciudadanos necesitamos a alguien que no esté maleado o viciado por el poder, gente nueva, con ideas nuevas, con hambre y sed de un cambio positivo, sin buscar el interés propio, por lo cual a mi parecer Cedillo de Jesús cumple con todos los requisitos necesarios para ser el próximo alcalde de Uruapan.