Morelia, Mich., diciembre de 2022.- Con un mini lote de joyas que le facilitó una compañera, mil pesos que consiguió prestados para apartar un local y con apenas siete latas de atún en la alacena, pero con muchas ganas de salir adelante, Tania Zapién emprendió un negocio que a diez años está consolidado en el sector de la joyería llamado Coco Jewel.
Tania Zapién acudió a Morelia donde narró que emprendió ese negocio porque se encontraba desempleada y, pese a no tener la menor idea de la joyería, se adentró en ese ramo empresarial.
Cuenta que una amiga le prestó un lote de joyería y buscó un local en un centro joyero, ubicó uno disponible a pie de calle; le informaron que la renta era de doce mil pesos más el depósito, pero podía apartarlo con mil pesos.
Y, la verdad, dice, no tenía dinero ni para comer la siguiente semana y en la alacena apenas había siete latas de atún, “pero con muchas ganas de salir adelante” así que consiguió esa cantidad para apartar el lugar y al día siguiente se presentó con su lote de joyería con el que no cubría ni el entrepaño de una vitrina de metro y medio.
Ahí, en ese local, tuvo la mejor universidad porque conoció de retos, aprendió e inició el camino de Coco Jewel; primeo con joyas a consignación que le dejaban los proveedores y al paso del tiempo el diseño de sus propias joyas.
Hoy, explica Tania Zapién, Coco Jewel es un proyecto que se dedica a empoderar mujeres, “tenemos diez años de experiencia en el ramo de la joyería, pero cinco años empoderando mujeres”.
Hace un lustro se dio cuenta que su modelo de negocio podía apoyar a que las mujeres para que tuvieran un crecimiento que les permitiera alcanzar su libertad económica.
Se considera una mujer feliz por ayudar a empoderar mujeres y su experiencia la llevará a féminas, aparte de Morelia, de Uruapan, Yurécuaro y Lázaro Cárdenas en el periplo que realiza por Michoacán.