• El gobernador Silvano Aureoles tiene dudas de las causas del tercer incendio en empresas del Grupo Ortiz
• Al inicio del año 1990, el fundador de estas empresas de plásticos es víctima de secuestro
Álvaro GARCÍA PINEDA
MORELIA, MICH., a 21 de Agosto de 2019.,- Tras el incendio de bodegas de las empresas Indipol, Thermofoam y Turbinas y Equipos Industriales S.A de C.V., ubicadas en Ciudad Industrial de Morelia (CIMO), se dio a conocer que las dos primeras de ellas pertenecen al Grupo Ortiz, emporio fundado por Nicandro Ortiz Gaspar, quien falleció el 29 de agosto del año 2011.
Investiga FGE incendio en Ciudad Industrial de Morelia
La Fiscalía General del Estado de Michoacán (FGE) inició Carpeta de Investigación con relación a hechos ocurridos en una fábrica ubicada en Ciudad Industrial, en Morelia.
Anoche, la representación legal de la empresa Termofoam Valladolid S.A de CV., presentó la denuncia correspondiente, por el delito daño en las cosas, al registrarse un incendio en la fábrica de páneles para construcción, ubicada en calle Eje Norte Sur.
Con relación a estos hechos, la Fiscalía Regional emprendió los actos de Investigación que permitan su esclarecimiento.
La evolución
El Grupo Ortiz fue fundado en 1954 por Nicandro Ortiz Gaspar y lo integran 13 plantas industriales en las que se realizan diversos procesos de transformación de 90 mil toneladas de plásticos anuales.
Es líder en América Latina en la transformación de polímeros y asegura tener un Sistema de Gestión de la Calidad conforme a la norma UNE-EN ISO 9001-2008 instaurado en todas las plantas que conforman al grupo.
Las empresas ofrecen 500 productos diferentes de empaque plástico que son procesados por una planta laboral superior a 3 mil 500 personas que trabajan los 365 días del año.
Tras el siniestro, hay coincidencias que cabe mencionar para tener una dimensión del esfuerzo de un jefe de familia que vivió para ser uno de los principales hombres fuertes de la economía del estado y del fútbol profesional.
Coincidencia trágica
He aquí lo que ha sucedido en torno a un hombre que llegó a ser considerado el “zar” del plástico, Don Nicandro Ortiz Gaspar.
El pasado 6 de junio de 1992, la Revista Proceso publicó en su portal digital un reportaje del periodista Alberto Aguirre titulado “Las autoridades tratan de restarle importancia” – * El secuestro, convertido en industria en ocho estados, en el cual se incluye a Nicandro Ortiz como uno de los sucesos más sonados en México al inicio del año 1990.
En dicho trabajo periodístico, el entonces procurador Eduardo Estrada Pérez, reconoce “En Michoacán, la problemática delictiva ha sido impactada severamente por el narcotráfico, los secuestros y la violencia, y desafortunadamente la policía judicial no ha podido hacer mucho”. Asegura: “No podemos controlar el desarrollo de la delincuencia organizada en Michoacán. Los secuestros son una forma sucia de obtener dinero de manera rápida y fácil y quienes los cometen son delincuentes comunes, que van y vienen”.
Más adelante del texto, se ratifica “Michoacán es una de las entidades en las que se comete el mayor número de secuestros. En 18 meses se han perpetrado más de 40 en el país y, en tres de ellos, las víctimas han sido asesinadas por sus captores. Oficialmente, la Procuraduría de Justicia de Michoacán ha sido notificada de 26 casos. Estos hechos han tenido difusión de acuerdo con la importancia de los secuestrados”.
Sigue el documento… “El más sonado fue el del dueño del equipo de fútbol Atlético Morelia, Nicandro Ortiz Gaspar, sucedido el viernes 16 de febrero de 1990, día en el cual los maestros disidentes del SNTE, realizaron un bloque de calles y avenidas de Morelia y prácticamente mantuvieron sitiada la ciudad durante las horas en las que hubo luz de día. Cinco días después quedó en libertad. Sus captores, se dijo en notas periodísticas, cobraron 1,000 millones de pesos”.
Sin embargo, en un trabajo especial del portal ELINFORMADOR.MX, publicado el pasado 21 de abril de 2019 a las 02:47 horas, titulado “Los Directivos non gratos de la Liga MX”, se relata sobre el malogrado magnate del plástico Nicandro Ortiz Gaspar, que “El dueño de los Ates del Morelia a principios de los ochenta, Ortiz regalaba dinero en efectivo a los jugadores y los incitaba a la fiesta. Su mayor escándalo en su gestión sucedió en el año de 1990, cuando presuntamente fue secuestrado, sin embargo, se rumoró que esta acción fue planificada por él mismo”, termina la cita.
Coincidentemente en ese tiempo en que se suscitaron los hechos, en la fuente periodística de finanzas de la capital michoacana, el comentario que predominó por varios años fue que el apodado “Zar” del plástico, Nicandro Ortiz, se encontraba descapitalizado por la cantidad pagada a sus “captores” y pese al paso del tiempo, aún no lograba recuperarse económicamente.
Sin embargo, la versión oficial dada a conocer por la Procuraduría General del Estado y reforzada por el propio Ortiz Gaspar, fue que no pagó ni un centavo a sus presuntos secuestradores y en un descuido de sus custodios, se dio a la fuga y es así como fue localizado caminando solo, con huellas de deshidratación, falta de alimento y desaseado por la avenida La Huerta, después de cinco días de cautiverio forzado en un lugar desconocido hasta hoy día.
Ello originó que Don Nicandro, quien llegó en la temporada 80-81 como un accionista más al equipo de los “Ates”, pero su visión y ambición lo llevó en 1983 a ser el dueño absoluto del Club Atlético Morelia, decidió vender “al amor de sus amores” en 1996.
Fue así como por coincidencia o no, a mediados de 1996, la televisora mexicana del Ajusco, TV Azteca, compró los derechos de propiedad del equipo y Don Nicandro se dedicó en cuerpo y alma al manejo de sus empresas.
Incendio en Ciudad Industrial
Durante muchos años el empresario tuvo poca presencia en su palco del estadio de fútbol Morelos o en actos políticos, prácticamente se alejó de la vida social y pública de Morelia, sin embargo, el negocio de los productos de plásticos se hizo cada vez más próspero.
Llegó el año 2000 y con él, vinieron tiempos de evolución y desarrollo tecnológico, lo que obligó a cambios sustantivos y modernización de la industria mundial e incluso, algunas empresas que se encontraban dentro de la zona urbana de Morelia tuvieron que ser reubicadas en Ciudad Industrial (CIMO), a pesar de ser en ese entonces un área alejada, desolada, con los mínimos servicios públicos y con una reducida actividad.
Sin embargo, en el año 2008, la empresa Andritz sufrió un voraz incendio que devastó la zona de almacenamiento, sin trastocar la maquinaria de producción y, aunque las pérdidas resultaron ser millonarias y los daños alarmantes, en cuestión de semanas la empresa reanudó labores.
En ese tiempo, se tuvieron fuertes rumores -mismos que desmintió el propio Nicandro Ortiz-, de un fuego intencional y por ello, el proceso tardó varios meses para tener el dictamen de los evaluadores de la aseguradora, pero trascendió que al final, terminaron por cubrir la póliza en su máximo porcentaje al no encontrar presuntamente irregularidad alguna.
Tiempo después, en el año de 2012, se registró otro incendio en las mismas instalaciones, solo que ahora esta empresa se denomina Termofoam, la cual pertenece al Grupo Ortiz y tras un largo peritaje por personal de la aseguradora, el dictamen final fue favorable, aunque ya para esta fecha, el “zar” del plástico había cumplido un año de haber fallecido.
Próspero empresario, Nicandro pierde la vida
El empresario transformador de polímeros, Nicandro Ortiz Gaspar, murió en la ciudad de Morelia un domingo 29 de agosto del año 2011, víctima de una enfermedad degenerativa y a partir de entonces, hay gritos desesperados y denuncias contra los nuevos “jefes” que han llegado a dirigir las empresas productoras de plásticos.
Aunado a ello, hoy las empresas dedicadas a la producción de artículos desechables a base de plásticos, enfrentan la nueva cultura de protección al medio ambiente y cada vez aumenta el número de municipios y estados en los que se ha legislado para prohibir el uso de artículos desechables elaborados con plástico.
Lo cual, es evidente que esta industria está obligada a un cambio tecnológico y uso de nuevos materiales biodegradables que no sean dañinos al medio ambiente, aunque ello implica realizar inversión no planificada ni prevista hacerla de la noche a la mañana.
Y las empresas de la familia Ortiz no han sido la excepción y en algunas de ellas la relación laboral cambio diametralmente y hoy hay acusaciones por irregularidades en las fábricas del empresario moreliano por el mal trato y acoso laboral por los nuevos “jefes” inmediatos.
Ejemplo de ello es lo publicado en el portal changoonga.com, el pasado 23 de abril de 2019, en la nota denominada “#Denunciamesta irregularidades en las empresas de Nicandro Ortiz después de su muerte”, en donde se precisó “El empresario moreliano, Nicandro Ortiz, creó varias fuentes de empleo en la ciudad, pero después de que murió las personas que se quedaron al frente de las fábricas comenzaron a tratar mal a los trabajadores”, denunció uno de los obreros.
Él mismo agregó, “personas déspotas, sarcásticas y groseras se hicieron cargo de los puestos de mayor jerarquía, y comenzaron a violentar los derechos laborales en varias de las empresas de Morelia”.
La respuesta a la publicación fue variada, pero una de ellas la presentó Norma Berber, quien tajante precisó “Son una basura, empezando por Nidia, una gerente”.
Por otro lado, en las redes hay un sinfín de comentarios al referirse al empresario michoacano, pero algunos coinciden con los que en mis primeros años de reportero escuché de conocidos y amigos, como el escrito por Elvis Berber… “Al señor Ortiz tuve el gusto de conocerlo cuando fuimos jóvenes y su calidad humana dejó huella, tanto así que los que ahora le representan la empresa que fundó, no le llegan ni a los zapatos, en el asilo de Tacámbaro era una fiesta de bondades su presencia, se ocupaba de los huérfanos, bien que supo agradecer al lugar que un día le dio cobijo, eso ya solo es un recuerdo”.
Otro comentario de Ana Maritza Salinas González, dice “El Sr. Nicandro un ser excepcional, tantas cualidades cubrían sus defectos, muy humano y preocupado siempre por sus trabajadores, les dio a manos llenas nunca se limitó a ayudar a quien lo necesitaba, un gran ser humano”.
Pero contrastan con el que escribe Rdz Linda, “Mi mamá trabajo 14 años con él… El gratificaba muy bien a sus trabajadores por servirle, pero falleció él y los encargados acusaron a mi madre de robo, lo cual no fue cierto. Le dieron una liquidación de 5 mil pesos por 14 años”.
Dudas del gobernador Silvano Aureoles
Por su parte, el Ejecutivo del estado, Silvano Aureoles Conejo, en conferencia matutina de las 09:00 horas del martes 21 de agosto de 2019, se refirió al siniestro dantesco que destruyó a las empresas Indipol, Thermofoam y Turbinas y Equipos Industriales S.A de C.V., ubicadas en Ciudad Industrial de Morelia (CIMO), y de las cuales, dos de ellas pertenecen al Grupo Ortiz.
Ante ello, citó “el Gobierno del Estado de Michoacán no apoyará nuevamente al grupo Ortiz con la reparación de los daños de la empresa de plásticos en Ciudad Industrial”.
Pero el gobernador, Silvano Aureoles Conejo, fue más allá y señaló “se debería auditar los apoyos que se le han dado a este grupo empresarial, porque ya son 3 incendios los que lleva la fábrica”, -refiriéndose a las empresas Ortiz-.
Después fue tajante al deslizar la posibilidad de que puede haber fraude con el cobro de los seguros, por lo que urgió a que haya una amplia investigación del incendio.
La duda y postura del mandatario estatal Silvano Aureoles, es simple y revela entre líneas, que él tiene otros datos.
Después de todo, en los incendios en empresas del extinto Nicandro Ortiz Gaspar, solo se han tenido pérdidas millonarias, se ha protegido a la población y controlado los siniestros tras las consecuencias de daños materiales cubiertos por la aseguradora, pero…
#AcaEntreNos
#Madero63